“Convenio celebrado entre el Capitán General de los Ejércitos Nacionales D.Baldomero Espartero y el Teniente General D. Rafael Maroto.
1. Indica qué tipo de texto es:
2. Explica quienes son los firmantes del texto:
Baldomero Espartero, conde de Luchana, duque de la Victoria y príncipe de Vergara) Militar y político español (Granátula, Ciudad Real, 1793 - Logroño, 1879). Hijo de un carretero de La Mancha, adoptó el segundo apellido de su padre (pues su nombre completo sería Baldomero Fernández Álvarez Espartero). Al estallar la Guerra de la Independencia (1808-14) abandonó la carrera eclesiástica y tomó las armas. Desde 1810 permaneció en el Cádiz sitiado por los franceses, donde se estaban desarrollando las Cortes constituyentes; allí realizó sus primeros estudios militares.
Entre 1815 y 1824 estuvo destinado en América, donde combatió contra los independentistas hasta que España perdió sus colonias en el continente; aunque no participó en la decisiva batalla de Ayacucho, en el futuro sus partidarios serían conocidos popularmente como los ayacuchos en recuerdo del pasado americano de Espartero y de la influencia que sobre sus ideas políticas tuvieron otros militares liberales de aquella campaña.
Desde entonces puso su prestigio al servicio de sus ideales políticos progresistas. Se enfrentó al conservadurismo de María Cristina haciendo que ésta le nombrara presidente del Consejo de Ministros en 1840-41; pero, ante la resistencia de la regente al programa liberal avanzado que defendía, exigió a ésta que abdicara e hizo que las Cortes le nombraran regente a él mismo (1841-43).
Sin embargo, su liderazgo fue muy contestado en las filas del carlismo, tanto por la irregularidad de los resultados militares (en Cataluña cosechó una derrota total) como por su tendencia a buscar un entendimiento con el enemigo (por ejemplo, fue él quien propuso sin éxito liquidar la escisión dinástica casando a la princesa Isabel con el primogénito de don Carlos).
En el articulo Nº 1, Espartero, se compromete a hacer cambios en los fueros.
En el articulo Nº 2, otorgara Maroto diversos cargos y condecoraciones a dirigentes, jefes y oficiales, pudiendo elegir entre seguir defendiendo la Constitucion de 1837 o retirarse a sus casas.
En el articulo Nº4 : facilita la retirada de los soldados, jefes u oficiales a sus casas.
El carlismo es un movimiento sociopolítico español derivado del conflicto sucesorio sobrevenido a la muerte de Fernando VII, en el otoño de 1833, entre los partidarios de los derechos al trono de su hermano Carlos María Isidro, y los de su hija Isabel II, heredera según la Pragmática Sanción que derogaba la Ley Sálica. Bajo estas divergencias, que alimentaron tres guerras civiles durante el siglo XIX (Guerras Carlistas), se escondía un movimiento complejo y cambiante en sus planteamientos dogmáticos y aplicación práctica según el momento histórico. El principio de legitimidad dinástica, resumido en el lema "Dios - Patria - Rey" como una monarquía católica autoritaria se acompañaba, entre otros aspectos, de una defensa de lo tradicional, de un enraizamiento de un sistema político y jurídico propio de los fueros regionales de cada territorio. Así se explica la permanente confusión entre la defensa política de unos derechos dinásticos y la de un modelo socioeconómico adaptado a las zonas de sublevación (Cataluña, Navarra, País Vasco) y reacio a desaparecer. El apoyo a la causa carlista del campesinado y amplios sectores de la baja nobleza y el clero, ahondan en esta interpretación defensiva de un mundo tradicional, mayoritariamente rural, que siente como sus libertades se ven aplastadas por los intereses del centralismo liberal (formas de propiedad y pertenencia de la tierra, asociaciones de protección, pautas de conducta y sociabilidad, etc.).
Frustradas las expectativas del Sexenio Democrático que transcurrió desde 1868 hasta 1874, el fracaso bélico y la restauración de la monarquía Borbónica se tradujeron en un debilitamiento del carlismo y una primera división en 1888 propugnada por Ramón Nocedal y elementos integristas fundadores del partido católico nacional. La germanofilia del dirigente Vázquez de Mella durante la I Guerra Mundial, provocó un nuevo cisma en el ahora denominado jaimismo y el paso de los disidentes al partido católico tradicionalista creado en 1919. Proclamada la II República (1931-1939), la figura del pretendiente Alfonso Carlos propició un acercamiento al tradicionalismo, que culminó en 1937 con la fusión con los jonsistas y falangistas bajo las siglas FET y de las JONS. El apoyo de los requetés (tropas carlistas) al bando franquista durante la Guerra Civil enlazó, liquidada la contienda, con sus concentraciones anuales en Montejurra y el definitivo ocaso del carlismo en la nueva España democrática surgida tras la muerte de Francisco Franco, punto final de una larga historia de disidencia social y marginación política.
1 comentario:
Hola, que acabo de colgar el trabajo del Convenio de Vergara porque sigo teniendo problemas con el internet a que lo obtenemos atraves de un cable que va de poste a poste, y cada vez que hacer aire o llueve se fastidia. Saludos.
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